Detoxificar el cuerpo puede beneficiar a todos, especialmente
a personas con tránsito intestinal lento, molestias digestivas,
fatiga, grasa abdominal, piel opaca… entre otros.
¿Qué implica el proceso de desintoxicación?
Es un proceso natural donde el cuerpo humano se libera de
toxinas, facilitando su conversión y transporte para ser eliminadas
a través de la orina, el sudor, la bilis o las heces. Estos procesos,
principalmente, ocurren en el hígado y están influenciados por
la genética y el medio ambiente, incluida la dieta.
El hígado es responsable de la energía, de la salud del corazón
(por la producción de colesterol), además del balance hormonal
(es uno de los encargados de la biosíntesis de estrógeno).
Independiente a los efectos sobre el hígado, los alimentos
incluidos son bajos en calorías. Consumir menos energía es el método científico aprobado para perder peso.
Los programas que apoyan la limpieza recomiendan alimentos
y estilos de vida que tenderán a disminuir el ingreso de toxinas,
favoreciendo una mejor calidad de la piel y menos fatiga.
Hierbas y especias: menta, kión, canela, pimienta cayenne,
cúrcuma.
Frutas: sandía, pepino, limón, toronja, moras, arándano,
frambuesa, fresa.
Vegetales: crucíferas (berro, brócoli), ajo, cebolla, poro,
zanahoria, apio, perejil, hinojo, tomate.
Nutracéuticos del Sistema Base de Fuxion
Lácteos convencionales, azúcares (postres), comida procesada
(frituras, alimentos altos en grasa, aderezos, etc.), alcohol,
colorantes artificiales, gluten (trigo, avena, centeno, cebada).
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